Una investigación se inició en el Hospital Manuel Núñez Butrón por el caso Kimberly Chávez. La estudiante fue herida durante los disturbios en la Universidad Nacional del Altiplano, el 24 de junio pasado.
El director del nosocomio Jean Paul Valencia confirmó que existen discrepancias entre el diagnóstico inicial del hospital y exámenes externos que revelan fracturas. Kimberly reingresó al hospital el 8 de julio con estudios realizados en una clínica.
Actualmente, recibe atención especializada en neurocirugía. Su estado es monitoreado constantemente, mientras se determina el tratamiento definitivo. El caso ha generado preocupación en la comunidad universitaria y médica de Puno.
Valencia aseguró a radio Pachamama de Puno que el hospital respeta y utiliza exámenes externos en la atención integral. El proceso interno busca determinar si hubo omisiones que comprometieron el diagnóstico inicial de la paciente.
Los profesionales que participaron en la primera evaluación serán evaluados. El objetivo es esclarecer responsabilidades y corregir fallos que puedan afectar la calidad de la atención en emergencias.
El error ha abierto un debate sobre protocolos de diagnóstico y validación de resultados. Las autoridades aseguran que no se descartará ningún hallazgo clínico, venga de dentro o fuera del hospital.
Mientras tanto, Kimberly continúa bajo vigilancia médica. Su caso se ha convertido en un símbolo de la necesidad de rigor y transparencia en contextos de crisis social y universitaria.
Familiares y compañeros exigen verdad. Piden que no se minimicen las lesiones sufridas por la estudiante, ni se proteja a profesionales que hayan actuado con negligencia.