Ante el creciente riesgo de contagio por el brote de sarampión en Bolivia, el Gobierno Regional de Puno (GRP), a través de la Dirección Regional de Salud (Diresa), intensificó su estrategia de vacunación preventiva. Con más de 386 brigadas médicas en campo, se priorizan las zonas fronterizas y aquellas con baja cobertura de inmunización, como parte de una acción urgente para contener la posible propagación del virus.
El brote, que ya suma 176 casos en Santa Cruz, encendió las alarmas en el sur peruano. Según datos oficiales, la región de Puno registra apenas un 35 % de cobertura con la segunda dosis de la vacuna SPR2, muy por debajo del 95 % necesario para garantizar inmunidad comunitaria. De una meta de 13 643 niños y niñas, solo 4779 han sido vacunados con ambas dosis.
ESTRATEGIA. Las brigadas fijas y móviles han sido desplegadas en mercados, plazas y centros comerciales —como Plaza Vea en Puno y Real Plaza en Juliaca— así como en puntos clave de ingreso en Kasani, Anapia, Copani, Tinicachi, Desaguadero, Zepita y el aeropuerto de Juliaca. Estas zonas son consideradas de alta vulnerabilidad por su cercanía con la frontera y el tránsito constante de personas.
“Estamos frente a una amenaza real, pero también contamos con el personal, la logística y la voluntad para proteger a nuestra niñez. Necesitamos que los padres cumplan estrictamente con el esquema de vacunación infantil. Vacunar es proteger”, declaró el director regional de Salud, Freddy Velásquez Angles, haciendo un llamado a la responsabilidad de las familias puneñas.
El objetivo inmediato del GRP es superar el 50 % de cobertura de la segunda dosis SPR2 antes del 31 de julio.