La agresión sufrida por dos inspectores de tránsito en Puno, arrastrados por un taxista informal que se resistió a una intervención, genera una fuerte reacción del gremio de taxistas formales. El hecho ocurrió en la intersección de la avenida Simón Bolívar con el jirón Las Begonias. El conductor, identificado como Ali Omar Campos Quispe, fue detenido tras el incidente, mientras que los inspectores Ricardina Q.Z. y Edgar L.Q. resultaron con lesiones leves.
El presidente de la Asociación de Empresarios Taxistas de Puno, Freddy Callacondo Chaiña, cuestionó duramente la falta de acción de las autoridades frente al avance del transporte informal. Señaló que solo 11 inspectores controlan toda la ciudad y es insuficiente. También denunció la competencia desleal, ya que los taxistas formales cumplen con obligaciones económicas y legales, a diferencia de los informales.
El dirigente anunció que el sector formal tomará medidas drásticas si no se sanciona a los responsables y no se implementan ordenanzas que protejan a los trabajadores formales. Exigen la intervención de la Fiscalía, advierte que la proliferación de vehículos informales permite las actividades delictivas.