Las protestas contra el Gobierno y el Congreso que dejaron 58 fallecidos y heridos en la región Puno, generaron que por tercer año no se realice la festividad de La Candelaria ni los carnavales de Juliaca. Los dos primeros años fueron cancelados a consecuencia de la covid-19.
PUNO. En asamblea de delegados y en votación democrática, la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno que preside Víctor Espino y su consejo directivo acordaron suspender las competencias artísticas de febrero, que presentaban conjuntos folclóricos y bandas de músicos de 13 provincias puneñas.
Sus presentaciones son la parte central de la Festividad de la Virgen de La Candelaria, cuya realización ahora será únicamente con actos religiosos y “acompañaremos en el dolor a los familiares de los hermanos puneños fallecidos y pedimos una profunda investigación por las causas de sus muertes y declaramos que Puno está en todo el Perú buscando justicia social”, dijo Espino, al responder la frase de la presidenta Dina Boluarte de que ”Puno, no es el Perú”.
TURISMO Y ECONOMÍA. Con la postergación de los concursos de danzas es afectado el turismo, pues ya no arribarán los más de 250 mil turistas extranjeros y nacionales que llegaban para las fiestas. El movimiento de personas que convoca la festividad también es una gran inyección económica para todos, incluso para el PBI por el consumo de alimentos, bebidas gaseosas y cerveza, servicios en transportes y hospedaje, lo que en esta ocasión no habrá hasta el año del 2024, por los motivos conocidos.