Un caso alarmante sucedió en Olmos, en la región Lambayeque. El funeral de un hombre adulto fue interrumpido luego de que el cadáver que estaba siendo velado hiciera supuestos movimientos, lo cual hizo pensar a los familiares que el fallecido, en realidad, estaba con vida.
En el video grabado por uno de los asistentes al velorio se aprecia que mientras otros concurrentes gritaban y hasta hacían oraciones.
Los familiares se mostraban desesperados por supuestamente intentar "asistir" a la persona dentro del cajón y pedir a los asistentes que se retiren de la casa.
Finalmente, pese a que la familia suspendió el velorio, no tuvieron otra opción que confirmar la muerte y enterrar el cuerpo cuatro días después en el cementerio local de Olmos.