Cuatro locales fueron intervenidos por fiscalizadores de la Municipalidad Provincial de Tacna. Se verificó que los propietarios de los establecimientos no contaban con la autorización para funcionar y por ello se procedió con la clausura.
En primer lugar, los integrantes de la Subgerencia de Fiscalización Tributaria y la Unidad de Gestión Ejecutoria Coactiva no Tributaria, con el apoyo de efectivos de seguridad ciudadana y la Policía Nacional del Perú (PNP), intervinieron un local ubicado en la avenida 1 de setiembre. En el recinto encontraron a una decena de parroquianos libando licor. A ellos, además, se les aplicó control de identidad correspondiente y se clausuró con un bloque de concreto para evitar que el establecimiento sea reabierto.
De igual forma, los fiscalizadores intervinieron los locales denominados: “Caleta del pirata”, ubicado en avenida José Bernardo Alcedo; “El Aguajal” y otro recinto sin nombre, que funcionaban en la avenida Industrial. Estos establecimientos tampoco contaban con licencia.