El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que entre el 26 y 27 de diciembre se registraron tres sismos en distintas zonas del país, siendo el más intenso uno de magnitud 4.8 ocurrido frente a la costa de Lima, que generó alarma entre la población. El movimiento telúrico se produjo a las 19:35 horas del jueves y tuvo su epicentro a 52 kilómetros al suroeste de Supe Puerto, en la provincia de Barranca.
El sismo, que alcanzó una profundidad de 29 kilómetros, fue percibido con claridad en varios distritos de Lima Metropolitana y el norte chico, provocando evacuaciones preventivas en viviendas, centros comerciales y edificios públicos. Según el IGP, el movimiento se originó por la fricción entre las placas de Nazca y Sudamericana, un proceso geológico constante en la costa peruana.
Horas después, durante la madrugada del 27 de diciembre, se registraron otros dos sismos de magnitud 3,5. El primero ocurrió a la 1:17 horas, frente a las costas de Mala, en la región Lima, mientras que el segundo se produjo a las 4:39 horas, frente a la provincia de Jorge Basadre, en la región Tacna. Ambos eventos fueron percibidos de manera leve y no generaron daños materiales ni víctimas.
Especialistas del IGP explicaron que la profundidad de estos movimientos —superior a los 50 kilómetros— contribuyó a que la energía sísmica se sintiera con menor intensidad en superficie. No obstante, recordaron que la recurrencia de estos eventos confirma la alta actividad tectónica del país.
Ante este escenario, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) exhortó a la población a mantener planes de emergencia actualizados, identificar zonas seguras y participar en simulacros. Las autoridades recordaron que el Perú se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las regiones más sísmicas del mundo, por lo que la prevención sigue siendo clave para reducir riesgos.