Los transportistas de varias líneas urbanas cumplieron este sábado 27 de septiembre un nuevo día de paro, bloqueando rutas clave en San Juan de Lurigancho. La medida responde a la ola de asesinatos, atentados y cobros extorsivos que sufren a diario los conductores. Según denunciaron, las autoridades intentaron frenar las protestas con cordones policiales, lo que aumentó la tensión en las calles.
El gremio recuerda que este es el tercer día consecutivo de bloqueos, iniciados el jueves 25 de septiembre, cuando buses de empresas como Huáscar, Santa Catalina, Línea 41 y Vipusa se movilizaron por la Panamericana Norte y Sur rumbo al Congreso. Pese a ello, acusan que no se han tomado medidas concretas para protegerlos.
La molestia también se dirige hacia la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) y la Policía Nacional, a quienes los manifestantes acusan de indiferencia. Frente a este panorama, los transportistas advirtieron que el paro será indefinido hasta obtener respuestas. “El objetivo es llegar al Congreso, a pesar de que no nos dejan pasar. Vamos a mandar una delegación para poder apresurar la plataforma que tenemos”, señalaron los dirigentes.
Miguel Palomino, presidente de la Asociación Nacional de Conductores, endureció el reclamo y convocó a nuevas jornadas de paralización. “Exigimos la renuncia de los ministros del Interior, Justicia y Transportes, así como del defensor del Pueblo, ya que nunca se ha pronunciado y no defiende la vida de todos los peruanos”, manifestó, confirmando que la protesta continuará el 27 y 28 de septiembre.
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