Tras la destitución de Dina Boluarte y su salida de Palacio de Gobierno pasada la medianoche, el país quedó envuelto en rumores sobre su paradero. Periodistas y ciudadanos se apostaron en su vivienda de Surquillo y en embajadas como las de Ecuador y Brasil, ante versiones de un posible pedido de asilo político. Sin embargo, no hubo confirmación de su traslado, lo que alimentó la incertidumbre.
Frente a las especulaciones, el abogado de la exmandataria, Juan Carlos Portugal, desmintió cualquier intento de fuga y aseguró que Boluarte permanece en territorio peruano. “La sujeción al país y el respeto a los poderes del Estado no es un romántico discurso, bañado en tinta, de mi clienta. Es principista y representa su forma de vida”, afirmó en un comunicado.
“Ni asilada ni no habida. Ella está en su casa. Ese fue y será su paradero: su país. Dejen el delirio informativo, al lado, y construyan un periodismo veraz, educado y responsable”, insistió el letrado, calificando de irresponsables las versiones que daban por desaparecida a la exmandataria.
El Congreso destituyó a Dina Boluarte con 121 votos a favor, acusándola de “incapacidad moral permanente”. La decisión fue tomada tras el ataque armado en un concierto de Agua Marina, que incrementó la presión política y social sobre su gestión. Con su salida, José Jerí asumió la presidencia en medio de una de las crisis institucionales más intensas de los últimos años.