Durante su primer mes de gestión (marzo 2024), el titular de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), Gustavo Adrianzén Olaya, solo cambió a dos de los 25 consultores que tenía su predecesor Alberto Otárola Peñaranda dentro de la planilla dorada del Fondo de Apoyo Gerencial (FAG). Como nuevos refuerzos, a la fecha tiene cuatro ingresos de profesionales que cumplen labor de asesoría y consultoría dentro del despacho.
Los nuevos beneficiados de esta modalidad contractual son: Jorge Ibáñez Vizcarra e Irene Palomino Paredes (consultores despacho PCM), Estefany Rodríguez Villareal (consultor Oficina de Integridad Institucional) y Roberto Carrasco Lazo (consultor despacho de PCM). Los salientes fueron: Mariela Gonzales Espinoza (consultor Secretaría Administrativa) y Augusto Castillo Roca (consultor en Secretaría General).
REFUERZOS. Entre los recientes “jales” figuran Irene Palomino Paredes, quien recibió S/6760 por 12 días de trabajo en marzo, su salario promedio superaría los S/12 mil. Lo curioso es que la citada profesional fue cuestionada en mayo del 2023 por presuntamente ser una operadora de un proyecto lobista del Ministerio de Energía y Minas (Minem), que buscaba el voto de congresistas a fin de beneficiar a cierto grupo de empresas privadas con proyectos de la cartera al mismo estilo que el caso “Los niños”.
Otro que llegó al cargo de alta dirección de asesorías es Jorge Federico Ibáñez Vizcarra, quien en la gestión de Pedro Castillo Terrones fue proveedor en consultoría especializada para el Ministerio de Salud. También se observa a Luis Roberto Carrasco Lazo, quien llega de ser jefe de la Oficina de Presupuesto de la Municipalidad Provincial de Sullana (Piura), región muy visita por Adrianzén en los últimos días donde se hizo un pliego de viejos ofrecimientos.
CUESTIONA. Sobre la permanencia de más de 20 asesores de Otárola Peñaranda y la falta de reconformación del gabinete de consultores, el congresista Esdras Medina Minaya detalló en su momento que se trataría de una semejanza en la línea de trabajo del nuevo y antiguo premier.
“Como trabajaron de ministros de Ollanta Humala son amigos y nada raro es que continúen con la misma línea de trabajo y por ello siguen con el mismo personal. Hay que ver si realmente cumplen con el trabajo las personas o si es un favorecimiento más, pero es preocupante que la Fiscalía se haga de la vista gorda”, indicó.
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