Lima. Una de las promesas de la presidenta Dina Boluarte es luchar contra la corrupción; sin embargo, hasta la fecha, tuvo 36 ministros y el 25 % está inmerso en procesos de investigación. Ahora, con el último cambio, la situación es la misma, ya que mantiene a funcionarios cuestionados como el flamante titular de Justicia, Eduardo Arana y la de Cultura, Leslie Urteaga.
Las mencionadas designaciones provocan que los ministros se preocupen más en resolver sus problemas legales y demostrar su inocencia en lugar de sacar adelante el país.
Además ello genera un retraso y falta de proyectos en beneficio de la población, según el analista político Ángel Delgado.
“Es un maquillaje de la mandataria. No son cambios de verdad. Son cambios para que nada cambie. Es una burla para la población, lo peor ella no tiene aprobación y sigue equivocándose”, refirió.
Cuando la jefa de Estado fue consultada sobre las investigaciones al ministro de Justicia y su vínculo con investigados en el caso de ‘Cuellos Blancos’, el mayor caso de corrupción en el sistema de justicia en el Perú, lo respaldó y defendió la presunción del delito.
Sobre ello, el analista indicó que la mandataria debe poner a los mejores no a quienes tienen que demostrar ser inocentes y no se ejecutan proyectos, solo se dedican a resolver sus investigaciones.
Además cuestionó que en esta situación de recesión designe y mantenga a cuestionados.
“La presidenta no tiene legitimidad y estos cambios son una provocación al país. ¿Cree que con ese equipo va a dar confianza al país?”, preguntó Delgado.