Alejandro Soto Reyes, el expresidente del Congreso más cuestionado y denunciado por diversos delitos, vuelve a negarse a colaborar con las investigaciones. Esta vez por el caso de la supuesta red de prostitución en el Congreso, donde su nombre salpicó pues habría recomendado contratar a Isabel Cajo, la trabajadora que tiene una polémica cuenta de Only Fans, en el Parlamento.
Soto fue citado por sus colegas de la Comisión de Fiscalización para el 23 de enero a las 9:00 horas. En el documento detallan que el objetivo que responda es para velar por la transparencia. Sin embargo, el legislador de Alianza para el Progreso se rehúso a ir.
Mediante un comunicado publicado en sus redes sociales cuestionó al grupo de trabajo y aseveró que ellos no lo pueden interrogar ya que eso le compete a la Fiscalía. Además, recordó que no tienen facultades para investigar.
“La comisión que dirige el señor Juan Burgos Oliveros no tiene facultad de comisión investigadora; por tanto, no puede investigar a congresistas. Además, el propio vicepresidente de la Comisión de Fiscalización lo ha denunciado en la Fiscalía de la Nación por usurpación de funciones, denuncia a la cual yo me sumo. Por esas razones no me voy a prestar al show mediático”, escribió.
OTRA CUESTIONADA. La jefa de la Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional del Parlamento, Alejandra Aramayo, también fue citada. Debe responder en el grupo de trabajo por la publicación de la necropsia de Andrea Vidal en las redes sociales del Legislativo, el cual indicaron que ella no era el objetivo.