Una de las promesas del actual titular de la Comisión de Ética, Diego Bazán, es que no se blindaría a nadie. Sin embargo, eso no pasó con el presidente del Congreso, Alejandro Soto Reyes, quien tenía tres procesos abiertos en dicho grupo de trabajo, pero este 2 de octubre solo decidieron investigarlo por uno.
El primer caso se acusaba a Soto por la contratación de Yeshira Peralta Salas, la tía de su hijo, como auxiliar de su oficina parlamentaria. La comisión aprobó archivar el informe y así no seguir con el caso donde habría cometido el delito de nepotismo. El documento calificaba como “precitadas” las denuncias de la prensa y sostiene que los “medios probatorios” no ameritan una investigación.
En dicha denuncia, la legisladora Ruth Luque manifestó su oposición y advirtió que la comisión no evalúa aspectos penales, sino el campo ético.
La otra denuncia que no prosperó fue la del presunto uso de cuentas falsas o llamadas ‘trols’ que usaron sus trababajadores para atacar e insultar a parlamentarios. La investigación periodística mostró chats donde se leía la coordinación. Pese a las pruebas se archivó el informe técnico que recomendaba abrir investigación contra Soto.
SOLO UNA. El único caso que la Comisión de Ética aprobó abrir investigación contra el titular del Legislativo, fue por la ley de suspensión del plazo de prescripción. Según la denuncia, Soto Reyes, habría votado a favor para favorecerse y librarse de una pena de más de ocho años de cárcel.
En esta última denuncia fueron siete que apoyaron no investigar a Soto y otros siete que se mostraron de acuerdo. Al haber un empate, Bazán lo resolvió con su voto dirimente y a favor.