El expresidente Alejandro Toledo fue trasladado la mañana del jueves 4 de septiembre del penal de Barbadillo a la Clínica San Pablo para someterse a una consulta y evaluación médica ambulatoria.
La medida responde a su delicado estado de salud, ya que según su defensa padece de cáncer y requiere atención especializada.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) dispuso el traslado en cumplimiento de lo dispuesto por el Tribunal Constitucional, que había autorizado la atención médica externa del exmandatario.
La defensa de Toledo señaló que el exmandatario presenta complicaciones de salud que se han agravado durante su reclusión. Por esta razón, solicitaron en reiteradas ocasiones que cumpla su condena bajo arresto domiciliario.
Sin embargo, la judicatura rechazó recientemente esa solicitud, un día antes de dictarse la segunda sentencia contra el expresidente. Los magistrados consideraron que aún no correspondía aplicar esa medida, pese a las condiciones médicas alegadas.
Toledo cumple actualmente una sentencia de 20 años de prisión por el caso Interoceánica Sur, vinculado a los sobornos pagados por Odebrecht en la construcción de la carretera. Esta fue la primera condena firme que motivó su reclusión en Barbadillo tras el proceso de extradición desde Estados Unidos.
El exmandatario también recibió una segunda condena de 13 años y 4 meses de prisión por el caso Ecoteva, referido a la adquisición irregular de inmuebles y lavado de activos. Esta última aún no está firme, pues se encuentra en proceso de apelación.