El jueves 11 de julio el expresidente Alejandro Toledo se desvaneció en plena audiencia durante su juicio oral. En palabras suyas pidió atención médica y que lo trasladen a un clínica, pero ello no pasó y lo llevaron al penal de Barbadillo donde se rehúso a ser atendido.
Según manifestó el médico del centro de reclusión en el informe presentado al Segundo Juzgado Penal Colegiado, Toledo se negó a que lo atendían, pese a que un día antes pedía a gritos que lo trasladen a un centro de salud.
“Se procedió a la evaluación, a las 9:20 horas, en la que el interno se encuentra irritable, ansioso y por momentos agresivo, y se rehúsa a recibir la atención médica. Siendo las 9:38 de la mañana, me comuniqué con la Fiscalía para que vengan a Barbadillo y que tomen cuenta de lo sucedido. Esto, porque estaría atentando contra su propia salud. Primero, solicita atención médica. Y, al tener la atención médica, no quiere recibirla”, manifestó el galeno.
El médico finalizó asegurando que Toledo clínicamente está estable.