“Dina Boluarte es jefa de Estado, pero no de Gobierno, ella sigue en piloto automático”, así resumió la gestión 2023 de la mandataria el analista político Carlos Timaná Kure. Detalló que fue un año sin apertura a la inversión privada y un mal manejo administrativo de las diferentes carteras del Ejecutivo, donde las autoridades más se preocupaban en la opinión pública y social que en el desarrollo del Perú.
El especialista en gestión pública explicó que es complicado tener un rol protagónico en un ambiente cargado de confrontaciones. Alegó que si bien Boluarte es constitucionalmente la persona que debe llevar las riendas del país, esta no se encontraría preparada profesionalmente ni de forma técnica, es por ello que su primer año de gestión se asemeja a los de Alejandro Toledo y Ollanta Humala.
“Es jefa de Estado, pero no de gobierno, eso se lo encargó a su premier Alberto Otárola. En las gestiones de Toledo y Humala ellos se dieron cuenta que no tenían el perfil como un Alan García con doctorados, es por ello que se rodearon de personal técnico, que malo o bueno el país andó. En el caso de Boluarte, está igual que Martín Vizcarra, rodeándose de gente de suma confianza. Tiene un gabinete que no le ayuda mucho”, manifestó.
Sobre la baja aceptación que recibe pese a ser la primera presidenta que tiene el Perú, Timaná señaló que esto se debe a la falta de estrategia de discurso y posicionamiento público que tiene Boluarte Zegarra, hecho que estancó su trabajo y permitió la apertura de un piloto automático. Según la encuestadora CPI, solo el 9 % de la población aprueba el gobierno de la apurimeña.
“Aquí vemos que no hay una estrategia de discurso como lo tuvo Pedro Castillo con las pequeñas radios y masas de gente, así como Vizcarra con sus políticas anticorrupción que a los medios de comunicación y a la población le gustó”, detalló.
OTRA OPINIÓN. Para el abogado y analista constitucional, Edgar Lajo Paredes, esta gestión no estaría en piloto automático, mas bien el avión que maneja ya estaría en caída con una serie de turbulencias que enfrentar. Alegó que fue el peor año de gobernanza que le tocó a un presidente vivir, al estar rodeado de crisis social, económica, climatológica y mundial.
“Tuvo un inicio de gestión traumático, al margen de ello, la economía dejó de crecer, desde la gestión de Humala, PPK, Vizcarra, Merino, Sagasti y Castillo; la crisis se tornó más aguda. Estamos en el límite de la inflación pese a que una de las pocas carteras solventes que se rodeó de buenos técnicos fue el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)”, indicó.
Lamentó que en este 2023 no se pudiera destrabar las 2 mil obras paralizadas que hay en el Perú, así como un déficit en la intervención de sectores como la minería y pesquería (limitada por El Niño), agroexportaciones y producción.