Lima. El dueño de la casa Sarratea, Alejandro Sánchez Sánchez, tras más de un año de estar prófugo de la justicia, fue capturado en la frontera de Estados Unidos con México. Así lo confirmó el cónsul de Perú en Houston (Texas), Jaime Arróspide.
Sánchez Sánchez fue amigo del expresidente Pedro Castillo y se le acusa por los presuntos delitos de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias, en el caso de los Asesores en la sombra. Sánchez habría intentado cruzar la frontera para llegar a los Estados Unidos cuando fue detenido por ingresar de manera ilegal, pero no por tener orden de captura. Recordemos que está en el programa de Recompensas que ofrecía S/30 mil por su paradero.
La Cancillería indicó que procederán a solicitar la expulsión al territorio peruano para que responda por las acusaciones. Mientras Sánchez está en el Centro de detención del Río, ubicado también en Texas.
Sánchez es un empresario cajamarquino y según la hipótesis del Ministerio Público, en su vivienda del pasaje Sarratea en Breña (Lima), Castillo tenía reuniones clandestinas con funcionarios y proveedores del Estado. Una de las empresarias que llegó al inmueble fue Karelim López, quien declaró que la finalidad de los encuentros era contar con dinero de las obras públicas, nombramientos en los altos cargos, ascensos en las Fuerzas Armadas y en la Sunat.