La exprimera dama Nadine Heredia fue captada públicamente disfrutando de su asilo diplomático en un lujoso centro comercial en Brasil, tras ser condenada en el Perú a 15 años de prisión por el delito de lavado de activos.
Lejos de la tensión judicial que marcó sus últimos días en Lima, Heredia fue vista con un collarín cervical caminando relajadamente junto a su hijo adolescente por los pasillos de "Shopping Cidade" en São Paulo.
Ella vestía de manera casual un jean, zapatillas y un polo gris con la inscripción "New York City" y se desplazaba sin prisa por las escaleras eléctricas, portando su bolso y conversando animadamente.
En todo momento evitó dar señales de preocupación o nerviosismo, proyectando una imagen de aparente normalidad, en contraste con la situación judicial que enfrenta su esposo, Ollanta Humala, quien está recluido en el penal de Barbadillo.
Cabe destacar que la polémica generada por el asilo de Heredia, el internacionalista Ramiro Escobar sostuvo que este episodio no ha llegado a afectar las relaciones diplomáticas entre Perú y Brasil.