La ex primera dama, Lilia Paredes, está asilada en México desde hace más de un año. Ante ello, la diputada mexicana Mariana Gómez del Campo volvió a criticar dicho asilo político asignado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y aseveró que hay un “trato preferencial” que el gobierno mexicano busca mantener en reserva.
La diputada, en entrevista al Comercio, alegó que se está utilizando recursos del estado mexicano para mantener a Paredes y sus hijos, incluyendo una mensualidad de $10 mil, seguridad policial y el pago del alquiler de su vivienda. Esta situación, a su juicio, “es injustificado y resulta preocupante desde el punto de vista ético y político”.
Gómez indicó que presentó solicitudes de acceso a la información al Instituto Nacional de Migración (INM), para saber con exactitud todos los beneficios de Paredes, pero la entidad rechazó su petición argumentando que “los datos son confidenciales”.
“Una de las características principales del gobierno de López Obrador es la opacidad y la corrupción. Es un presidente al que no le gusta rendir cuentas y esto lo podemos ver justamente en la ausencia de respuesta sobre los beneficios que recibe la familia de Pedro Castillo en México”, señaló.