El atentado contra la calidad educativa continúa a vista y respaldo de la presidenta Dina Boluarte Zegarra, quien decidió ser pasiva ante el actuar del Congreso y no observar la ley que da licencias permanentes a las universidades, siendo los beneficiados los empresarios y los afectados los estudiantes.
La norma se hizo oficial en El Peruano y pese a que especialistas advirtieron que es un “retroceso” en la educación superior, el Gobierno la promulgó.
Aún así las autoridades aseguran que luchan por una educación de calidad. En su discurso del 28 la mandataria resaltó que trabajan en dicho sector, mientras que este 6 de agosto su premier Gustavo Adrianzén, aseveró que velan por la calidad educativa.
La ley fue aprobada con los votos de apenas 17 congresistas en segunda votación de la Comisión Permanente; además da luz verde a que las casas de estudios puedan ofrecer hasta el 100 % de sus créditos en modalidad a distancia.
Antes de la promulgación, la norma indicaba que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), otorga licenciamiento hasta por seis años y la universidad tiene que pasar por otro proceso de evaluación y demostrar que cumple con todos los estándares de calidad educativa.
Sin embargo, con esta ley, propuesta por Héctor Valer, las casas de estudios no están obligadas a renovar su licencia institucional.
En la ley detallan que solo se realizarán evaluaciones periódicas inopinadas, lo que afectaría la calidad educativa, ya que las universidades no estarán obligadas a cumplir los estándares, porque ya tendrán la licencia para siempre.
Esta propuesta fue debatida y votada el 18 de julio y la segunda votación había sido programada para 15 días, pero la mesa directiva dispuso exonerar esos días y votar la ley este 19 de julio, solo un día después.
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