La presidenta peruana, Dina Boluarte, reconoció este domingo 28 de julio que la inestabilidad política que vive su país permitió que la delincuencia creciera en una nación en la que, según datos oficiales, el 27.1 % de sus ciudadanos fueron víctimas de algún delito durante 2023.
“La delincuencia, el crimen organizado transnacional y la criminalidad urbana se instalaron poco a poco en nuestro país tomando ventaja de la inestabilidad política en la que estuvimos sumidos los últimos años. Mientras el Perú intentaba salir del caos, los delincuentes se organizaron en mafias para cometer feroces ataques contra personas de bien y dar rienda suelta a todo tipo de delitos”, dijo Boluarte durante su discurso anual ante el Congreso.
La jefa del Estado a admitió que esta situación generó “un temor en la población”. El 27.1 % de la población urbana de 15 y más años de edad fue víctima de algún hecho delictivo en 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Este porcentaje mostró “un incremento muy altamente significativo respecto al año 2022 de 4.2 puntos porcentuales. Del mismo modo, en relación con el año 2019 (prepandemia de covid-19), el porcentaje de esta población aumentó de manera no significativa en 0.5 punto porcentual”.
Sin mencionar esos datos, la mandataria reconoció hoy que “la situación se tornó grave” y llevó a su Gobierno a “tomar decisiones inmediatas”.
“Se trataba de organizaciones sanguinarias y había que enfrentarlas. Nuestras acciones han sido integrales, desde el fortalecimiento de la investigación criminal policial, con capacitación y equipamiento, hasta inversiones importantes en puestos policiales, comisarías y control migratorio en diversas regiones”, comentó.