El director de estudios de opinión de Ipsos, Guillermo Lolli, calificó de irresponsables las afirmaciones de la presidenta Dina Boluarte, quien hace poco aseguró que las empresas encuestadoras le pidieron dinero para subir su aprobación.
“Muy lamentable que la presidenta tan alegremente acuse sin mostrar una prueba. Lo que debe seguir es que demuestre o presente una denuncia contra la encuestadora que supuestamente le ha pedido dinero”, afirmó Lolli.
Lolli sostuvo que las declaraciones de Boluarte podrían ser una estrategia para desviar la atención de problemas nacionales graves, como la crisis del agua en Piura, el aumento de la criminalidad, los atentados contra mujeres y las denuncias contra exfuncionarios públicos.
A pesar del margen de error en las encuestas, que podría oscilar en un 3 %, el especialista explicó que la aprobación de Boluarte podría incluso caer a una cifra nula. Sin embargo, destacó que la tendencia de desaprobación se ha mantenido constante y representa una de las más bajas en la historia de un presidente peruano. “Es una tendencia que ella no está entendiendo”, puntualizó.
De igual forma, advirtió que la baja popularidad del gobierno no solo afecta su credibilidad, sino que también tiene un impacto negativo en la confianza de la población y en los agentes económicos, lo que obstaculiza la inversión. Señaló que, considerando los problemas que enfrenta el país y la crisis de confianza en su gestión, será muy difícil para Boluarte salir de este “pozo histórico” hacia el 2026.
Finalmente, el especialista subrayó que los factores que han deteriorado la imagen del gobierno incluyen temas de “vanidad” y, especialmente, la muerte de 50 ciudadanos durante las protestas en su contra, un episodio que sigue generando críticas a su administración.