El expresidente Pedro Castillo Terrones podría estar hasta 25 años en prisión por el fallido golpe de Estado perpetrado el 7 de diciembre. La Fiscalía ya culminó la investigación preparatoria y presentará la acusación contra el exmandatario.
El fiscal que estaba a cargo era Uriel Terán, quien dirigía la Segunda Fiscalía Suprema Provisional Transitoria, pero fue removido por Juan Carlos Villena por estar involucrado con Patricia Benavides. Antes de su salida dejó firmado la imputación contra Castillo y sus ministros.
El reemplazo de Terán es su adjunto Alcides Chinchay, quien presentará formalmente la acusación al Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, a cargo del juez Juan Carlos Checkley Soria, donde será revisado y se notificará a las partes.
Si hay observaciones, la Fiscalía debe subsanar ello en el plazo dado por el magistrado. Tras eso, se pasará a la etapa de control de acusación donde definirán si el caso pasa a juicio oral. Chinchay deberá sustentar el pedido de cárcel.
Castillo Terrones es acusado por los presuntos delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación a la tranquilidad pública. Las penas para dichas acusaciones son de 20, tres y seis años.
El Ministerio Público incluyó en la indagación a los expremier Bettsy Chávez y Aníbal Torres, así como al congresista Roberto Sánchez. Ellos serían los cómplices del golpe de Estado. Chávez es la única que está en prisión preventiva.
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