Fiorella Molinelli, candidata presidencial electa por Fuerza y Libertad, anunció que uno de los pilares de su campaña será la reivindicación del liderazgo femenino en la política peruana, distanciándose de la imagen dejada por la expresidenta Dina Boluarte. En entrevista con Canal N, afirmó que “las mujeres no somos Dina, somos luchadoras, empáticas y comprometidas”, señalando que la presencia de solo cuatro mujeres entre los 37 postulantes del 2026 evidencia una crisis de confianza que busca revertir.
Molinelli defendió su trayectoria pública frente a cuestionamientos e investigaciones que marcaron su paso por el sector público. Sobre el caso Chinchero, recordó que fue absuelta por la Contraloría y el Tribunal Constitucional, mientras que respecto a Essalud aseguró que solo mantiene dos investigaciones pendientes en más de veinte años de servicio. Destacó además el impacto del manejo de la pandemia: “La Villa Panamericana salvó más de 120 mil vidas”.
La candidata también respaldó la postulación del expresidente Pedro Pablo Kuczynski al Senado por su agrupación, negando que se trate de un intento de blindaje judicial. “Él debe tener derecho a defenderse en vida”, sostuvo, mientras cuestionó una “justicia politizada” vinculada tanto al Congreso como al Ministerio Público. Para Molinelli, una reforma profunda del sistema judicial es indispensable para recuperar credibilidad institucional.
En materia internacional, se mostró firme respecto a la crisis migratoria en la frontera sur tras las recientes medidas adoptadas por Chile. “Si Chile expulsa ilegales, Perú no puede ser el patio trasero”, afirmó, proponiendo un plan articulado que incluya control fronterizo, repatriación ordenada, despliegue de Fuerzas Armadas y desarticulación de mafias transnacionales. Su visión de “fronteras vivas” busca llevar servicios básicos a zonas vulnerables donde la ausencia estatal ha permitido el crecimiento del delito.
Molinelli cerró señalando que su candidatura no es solo política, sino una apuesta por reconstruir liderazgos sólidos y confiables en el país. Reiteró su compromiso con un mensaje central: “cero tolerancia a la corrupción y compromiso real con el Perú”, posicionándose como una alternativa con experiencia técnica y visión de Estado.