El fiscal de la nación interino, Tomás Gálvez, reconoció que es “una fuerte posibilidad” desactivar el equipo especial Lava Jato y el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop), pese a afirmar inicialmente que no buscaba eliminar grupos de trabajo. En entrevista con Milagros Leiva, Entrevista, indicó que la permanencia de ambos dependerá de los resultados que obtengan.
Gálvez señaló que aún no cuenta con información completa sobre el funcionamiento de los equipos especiales, pero sostuvo que, de continuar en el cargo, tomará decisiones basadas en su evaluación. Consideró necesaria una reforma a la Ley Orgánica del Ministerio Público, argumentando que los equipos “se han convertido en feudos” sin mecanismos adecuados de control o exigencia de informes al fiscal de la nación.
El interino afirmó que, según datos preliminares, el equipo Lava Jato ha gastado “siete u ocho veces más” que Eficcop, lo que equivaldría a unos tres millones de soles sin resultados proporcionales. Aunque destacó la labor del fiscal Germán Juárez Atoche, criticó duramente a los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela, asegurando que su desempeño “ha sido para llorar”.
Las críticas de Gálvez hacia Pérez y Vela no son nuevas. Antes de asumir la jefatura interina del Ministerio Público, había prometido que, de ocupar el cargo, los expulsaría de inmediato. Los acusó de encubrir a Odebrecht durante el caso Lava Jato, sosteniendo que no incautaron miles de millones de soles que —según él— la constructora pudo sacar del país gracias a su actuación.
Desde anteriores entrevistas, Gálvez ha insistido en que los fiscales del equipo Lava Jato actuaron como “los mejores abogados de Odebrecht”, lo que fundamentó en su denuncia pública contra ellos. Su postura ha generado preocupación entre sectores que consideran que su eventual decisión comprometería investigaciones claves de corrupción que han marcado la agenda judicial del país.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
