La Contraloría General de la República está investigando un presunto despilfarro de recursos financieros en el Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP), la entidad que gestiona TV Perú.
El ente puso especial atención a los gastos en programas de televisión de TV Perú, donde al menos 5 millones de soles se destinaron a la contratación de servicios de locación, incluyendo a los llamados “talentos de televisión”.
Bajo la presidencia de Ninoska Chandía se firmó contrato por S/16 millones para alquilar una nueva sede de TV Perú. La participación de Tula Rodríguez en la cobertura del Inti Raymi 2024 que también fue cuestionada por parte de la Contraloría.
La conductora, que también presenta el programa “Bueno, bonito y bravazo”, facturó S/130 434 en 2024 y S/65 217 hasta julio de 2025 en órdenes de servicio. Según la Contraloría, a Rodríguez no debió habérsele otorgado viáticos ni contratado para viajar a Cusco para el Inti Raymi, ya que su participación no estaba justificada técnicamente para un evento cultural.
Además, durante la transmisión, se evidenció su falta de conocimiento sobre la festividad, llegando a decir que había ido “a aprender”. Por esta razón, la Contraloría considera que en lugar de contratar a una profesional, el IRTP financió a una “turista”.
La Contraloría también observó que TV Perú habría fraccionado contratos de servicios para evitar que superen las 8 unidades impositivas tributarias (UIT), equivalentes a S/41 200, una práctica prohibida por la Ley de Contrataciones del Estado.