El congresista de la Bancada Socialista, Jaime Quito, ha generado controversia tras declarar que no se arrepiente de haber interrumpido el mensaje presidencial de Dina Boluarte el pasado 28 de julio, durante la sesión solemne en el Congreso. Lejos de retractarse, el parlamentario calificó su acto como un “chispazo de dignidad” y aseguró que lo volvería a hacer sin dudar.
En entrevista con el medio Hablemos Claro, de Exitosa, Quito señaló que su protesta fue una forma legítima de expresar el descontento popular ante un gobierno que, según él, ha traicionado al país.
“No he cometido ninguna falta ética. En el reglamento está clarísimo”, declaró, en respuesta a la propuesta de sanción planteada por la fujimorista Patricia Juárez.
El congresista podría enfrentar una suspensión, ya que la mayoría parlamentaria estaría dispuesta a aprobar la medida disciplinaria. Esta iniciativa, impulsada por Fuerza Popular, busca sancionar a los legisladores que protestaron durante el mensaje presidencial, alegando “faltas a la solemnidad del Congreso”.
Jaime Quito, sin embargo, denunció una persecución política disfrazada de sanción ética, señalando que se trata de un intento por silenciar a las voces disidentes dentro del Parlamento. “Hay congresistas que tienen miedo de hablar. Nosotros no”, advirtió.