A menos de un día de asumir la Presidencia de la república, José Jerí encabezó un operativo penitenciario nacional durante la madrugada del viernes. La acción, coordinada con el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y la Policía Nacional del Perú (PNP), se realizó en varios penales del país, entre ellos Ancón 1, Lurigancho, Challapalca y El Milagro, con el fin de desarticular redes criminales que operan desde prisión.
Durante la intervención en Ancón 1, las autoridades incautaron teléfonos celulares, drogas y objetos camuflados utilizados para coordinar extorsiones. “El operativo busca cortar el vínculo entre los internos y las organizaciones criminales que operan fuera de los penales”, precisó el presidente del INPE, Iván Paredes Yataco. En la operación participaron agentes caninos entrenados en detección de drogas y dispositivos electrónicos.
El comandante general de la PNP, Óscar Arriola, también supervisó las acciones y felicitó a los agentes por su trabajo conjunto con el INPE. La Policía informó que gran parte de las extorsiones y amenazas en el país provienen de llamadas realizadas desde el interior de las cárceles, lo que refuerza la necesidad de estos operativos para frenar la expansión del crimen organizado.
En paralelo, se confirmó que continúa la construcción de un nuevo pabellón para internos de alta peligrosidad en Ancón 1, con el objetivo de aislar a líderes criminales. “Estamos cumpliendo 100 días de gestión y no bajaremos la guardia. Estas intervenciones serán sostenidas y de alcance nacional”, aseguró Paredes. Con este operativo, el presidente Jerí marca el inicio de su mandato.
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