Para hoy estaba prevista la llegada del exrepresentante de Odebrecht, Jorge Barata, para declarar en el juicio oral del proceso de lavado de activos que le sigue al expresidente Ollanta Humala y a su esposa Nadine Heredia. Sin embargo, el 7 de octubre, Barata envió un documento, al equipo de fiscales Lava Jato, en el cual indica que no declarará.
La citación la dio el Poder Judicial el pasado 5 de setiembre. En esa fecha tanto Marcelo Odebrecht como Barata tenían que declarar, sin embargo no lo hicieron porque el Superior Tribunal de Justicia de Brasil —tras decisión del Supremo Tribunal Federal— dejó sin efecto la autorización para que den sus testimonios.
En el caso de Odebrecht, en ese momento, el PJ decidió omitir de sus declaraciones. Sin embargo, en el caso de Barata, el fiscal a cargo Germán Juárez Atoche, se acogió a la colaboración eficaz y pidió que Barata venga al Perú hoy. La petición fue aprobada bajo apercibimiento de prescindir de su declaración en caso no asista a la fecha fijada. Como dijo que no asistirá, entonces lo que procede es que se omita el testimonio de Barata.
Según el documento, Barata apeló a una imposibilidad jurídica por un incumplimiento del procedimiento establecido en la ley para la actuación de la prueba testimonial, tratándose de testigo con domicilio real en Brasil, a donde retornó en diciembre del 2016.
Recordemos que el fiscal Juárez Atoche, entre sus argumentos para que el exrepresentante de Odebrecht llegue hoy, señaló que Barata estableció como su residencia en el Perú una dirección en la avenida Jorge Basadre en San Isidro, Lima; y eso lo habilitaría a declarar en el país.
Sin embargo, el nuevo abogado del testigo, César Nakazaki —quien firmó el documento enviado a los fiscales— indicó que su colega Carlos Kauffman, estableció que el domicilio real del testigo es en Brasil.
“Nuestra ley señala que los testigos extranjeros declaran vía cooperación penal internacional; regla que se recogió en acuerdo de la colaboración eficaz”, sostuvo Nakazaki.
OTROS MECANISMOS. El especialista y docente en derecho Penal de la Universidad Católica de San Pablo, Percy Bedoya Perales, explica que la ley dispone y otorga otros mecanismos para obtener las declaraciones.
“Se pueden leer las declaraciones previas que pudo realizar (…) Si el testigo no quiere venir, entonces se puede ordenar su conducción compulsiva porque el testigo tiene el deber de declarar”, agregó.
Asimismo, el especialista recalcó que el testimonio de Barata es principal, pero no es el único ya que el fiscal “tiene un material de acervo para sustentar su teoría del caso”.
“Si en caso se pierda el testimonio, si afectaría el proceso (...) pero se entiende que en una adecuada investigación el fiscal tuvo que conseguir otros recursos o material probatorio”, refirió Bedoya Perales.