Luego que se reveló una presunta red de prostitución liderada por el exjefe de la Oficina Legal, Jorge Torres Saravia, una de las medidas anunciadas fue la conformación de una comisión ad hoc, para que se abra un proceso disciplinario contra el investigado, pero esto no se logró. Dicho grupo se conformó en diciembre y después de un mes que no se logró nada, el Parlamento formó otra comisión con nuevos integrantes.
Ahora el nuevo grupo está conformado por los nuevos funcionarios designados en jefaturas: Omar Moscaiza, jefe del Área de Control Político; Carlos Pingus, jefe del Departamento de Abastecimiento y Luis Lizama Huamani, jefe del Área de Redacción de Actas.
Es menester precisar que los miembros de la anterior comisión eran Patricia María Durand Vásquez, especialista parlamentaria del Departamento de Comisiones, Flor de María Carrillo Tello, de la Oficialía Mayor y Natalia Giselle Escudero Rodríguez, de la Dirección General Parlamentaria. Las mencionadas funcionarias decidieron renunciar y Durán optó por tomar vacaciones.
Ellas, en el documento de dimisión, indicaron que no podían continuar con las investigaciones debido a la falta de una descripción clara y precisa de las conductas imputadas. Asimismo, aseguraron que la acusación se fundamenta únicamente en un reportaje periodístico y que “no es de su competencia evaluar el caso bajo esas condiciones”.