El presidente interino José Jerí otorgó indulto humanitario a dos internos recluidos en los penales de Miguel Castro Castro y Cañete, respectivamente, luego de que informes médicos confirmaran que ambos padecen enfermedades graves e irreversibles que hacen inviable su permanencia en prisión. La medida fue oficializada mediante resoluciones supremas publicadas el 27 de diciembre en el diario oficial El Peruano.
Según los documentos, la decisión se sustentó en evaluaciones de la Junta Médica Penitenciaria y en la recomendación de la Comisión de Gracias Presidenciales, las cuales determinaron que los internos Juan Carlos Cárdenas Paredes y Luis Alberto Escobar Flores presentan cuadros clínicos severos que comprometen seriamente su vida y su dignidad humana.
Las resoluciones subrayan que la continuidad de la pena resultaba incompatible con el estado de salud de los beneficiarios y que, en estos casos, el Estado debe priorizar principios humanitarios por encima del castigo penal. Asimismo, se precisa que los internos no representan peligro para la sociedad, elemento clave para la concesión del indulto.
Con esta decisión, el Gobierno interino marca una de sus primeras acciones de alto impacto en materia de política penitenciaria, en un contexto de revisión del sistema carcelario y de cuestionamientos por el hacinamiento y la atención médica en los penales del país.