El exministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, negó haber obstruido la justicia durante la audiencia en la que se evaluó el pedido fiscal de impedimento de salida del país por el caso Qali Warma.
El Poder Judicial dejó al voto la solicitud formulada por la Fiscalía de la Nación para que se dicte impedimento de salida del país por nueve meses al exfuncionario, quien es investigado por haber favorecido a la empresa Gambrinus y ejercido presión sobre una denunciante de irregularidades en el programa social.
Durante su intervención, el exministro negó cualquier relación con los propietarios de Gambrinus y desmintió haber interferido en testimonios relacionados al caso. Además, aclaró que no ha solicitado su designación como embajador ante El Vaticano y confirmó su actual trabajo como asesor en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.
El fiscal Marcial Páucar ratificó la solicitud de impedimento de salida del país por nueve meses, argumentando riesgo de fuga. Además, sostuvo que existen parámetros específicos que los proveedores de Qali Warma deben cumplir, lo que refuerza la hipótesis de intervención indebida.
El juez Juan Carlos Checkley informó que la decisión sobre el pedido fiscal será comunicada a través de las partes por la vía judicial correspondiente.