Mientras el país vive una ola de criminalidad y al menos seis personas son asesinadas al día, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, se preocupa más por defender su imagen y denunciar a los fiscales.
Esta vez presentó una queja contra el fiscal Carlos Ordaya del caso los ‘Waykis en la Sombra’. Asegura que el profesional no respetó el debido proceso y por ello debe ser destituido del cargo.
Sostiene que el fiscal cometió diversas infracciones, una de ellas investigar a Santiváñez en secreto y no consideró que el ministro tiene inmunidad por su cargo, por lo que no podría ser juzgado por tribunales sin la competencia adecuada para hacerlo.
Esta no es la única acción que toma el ministro contra un profesional que lo investiga, ya que lo mismo hizo con la fiscal de la nación, Delia Espinoza, a quien la quiere fuera del cargo.
Santiváñez lleva nueve meses en el cargo y pese a los cuestionamientos, denuncias y declaraciones erradas que dio a la prensa, aún la presidenta Dina Boluarte lo mantiene en el puesto.
Desde el Congreso, un grupo de parlamentarios busca su censura, ya que no está dando resultados, pues fueron 266 asesinados hasta el 17 de febrero en este 2025.
A la fecha solo faltan dos firmas para que la moción sea presentada, pero Fuerza Popular ni Alianza para el Progreso, apoyan esa medida.
Sobre ello, Santiváñez intenta minimizarlo. En un inicio aseguró que los delitos menores habían reducido, después se defendió indicando que los datos del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) no eran los correctos; sin embargo, esto fue desmentido. Ahora su defensa es que más del 70 % de asesinados tenía antecedentes penales.
A esto se suma que presentó a presuntos delincuentes, pero no lo eran. Ahora los cuestionamientos contra Santiváñez se centran al nombramiento de un vocero.
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