La suspendida fiscal de la nación, Patricia Benavides, se presentó ante la Junta Nacional de Justicia (JNJ) para revocar la suspensión de seis meses en su contra. En su intervención aseguró que quisieron apresarla el 7 de diciembre tras el golpe de Estado y que no se corrió por ello. También negó las imputaciones alegando que solo quieren manchar su honor ya que no hay pruebas en su contra.
“No me corrí cuando, por el golpe de Estado del 7 de diciembre, quisieron apresarme y menos ahora. Como fiscal durante más de 28 años he puesto mi vida al servicio del Ministerio Público. Que ahora se intente manchar mi carrera fiscal, no lo acepto y lo rechazo tajantemente. Labré una carrera fiscal en la cual ascendí peldaño a peldaño y por concurso público”, refutó Benavides.
También aseguró que su suspensión como fiscal de la nación se debe a la presión de los medios de comunicación y que la JNJ dio valor a esas notas para sancionarla.
Benavides acudió junto a su abogado, Jorge del Castillo, en medio de la investigación que se le sigue por presuntamente liderar una red criminal junto a dos de sus asesores para quedarse en el Ministerio Público.
El abogado argumentó que las capturas de WhatssApp en las cuales se ve la negociación del exasesor de Benavides, Jaime Villanueva, con los congresistas, fueron manipuladas porque no fue entregado el celular.
“Nadie entregó su teléfono para que certifiquen la autenticidad, lo que hicieron fue tomarle fotos, cortar lo que no conviene y entregar a la prensa y Fiscalía”, alegó.
El pleno de la JNJ dejó al voto la apelación.