El expresidente Pedro Castillo protagonizó un nuevo espectáculo en el juicio oral en su contra por el golpe de Estado del 2022 y solicitó que se adelante su sentencia, argumentando problemas de salud que, según dijo, se agravan cada día que permanece sentado.
Castillo alegó que padece un problema lumbar que le impide mantenerse en las sesiones y sugirió que el tribunal ya tiene una decisión tomada sobre su situación jurídica.
“Yo pido de una vez por todas que se ahorre tiempo y dinero en este proceso. Díganlo ya lo que tienen que decir. Nadie está gratis acá”, expresó Castillo, visiblemente incómodo.
Ante sus palabras, el juez supremo José Neyra Flores fue firme: “Usted va a escuchar nuestra respuesta cuando termine el juicio, ahí va a estar la sentencia y usted la va a leer y revisar”. Sin embargo, Castillo insistió en no prolongar más el proceso, reiterando que su salud se deteriora con cada audiencia.
“En sus manos tiene, con todo respeto, una resolución sobre mi caso de salud. Yo tengo que pedirle permiso porque no soporto estar sentado todos los días, tengo un problema lumbar y se está agravando mi situación”, sostuvo.
El tribunal accedió parcialmente a su pedido, y se ordenó que Castillo reciba atención médica inmediata. Fue trasladado a una sala contigua para ser evaluado por un médico y se le suministró medicación durante la jornada.