La Policía Nacional del Perú (PNP) dispuso suspender el servicio de seguridad personal que se brindaba a la fiscal de la nación, Delia Espinoza, luego de la sanción de seis meses impuesta por la Junta Nacional de Justicia (JNJ). La decisión fue comunicada este sábado 20 de septiembre por el comandante Marco Romero Camarena, jefe del Departamento de Protección de Funcionarios y Personalidades del Estado.
En un oficio dirigido al ministro del Interior, Carlos Malaver, Espinoza había solicitado mantener el resguardo debido a los procesos que lideró contra el crimen organizado. “En el desarrollo de mis funciones como fiscal de la nación he tenido a mi cargo investigaciones sobre presuntas organizaciones criminales de alta complejidad, por lo cual, a fin de resguardar mi vida e integridad personal, le solicito que se mantenga al equipo de seguridad que tengo asignado para mi resguardo individual y de mi domicilio”, escribió.
Horas antes, en una conferencia de prensa, la fiscal suspendida advirtió sobre el peligro que corría al quedar sin protección. “Si se concreta la suspensión de mi persona, voy a quedar totalmente desguarnecida en caso también se retire inmediatamente al personal de mi seguridad para que cuide mi integridad y mi propia vida. Como máxima autoridad, soy consciente de todo lo que estoy y venido enfrentando”, señaló.
Espinoza insistió en su temor, pero también en su compromiso con las investigaciones que encabezó. “Temo por mi vida, soy un ser humano, pero eso me llena de temor para seguir enfrentando la corrupción porque es el juramento que hice y eso es lo que me llena de orgullo porque mis padres me formaron de esa manera, con valores, con valentía”, expresó. La medida de la JNJ se dio en medio de tensiones políticas y cuestionamientos sobre el proceso que derivó en su suspensión por presuntas faltas disciplinarias vinculadas a la reposición de Patricia Benavides