Lima. Un mal inicio es que lo tuvo la primera sesión del Congreso liderada por la nueva mesa directiva que preside el congresista Alejandro Soto. La agenda era aprobar las comisiones repartidas, el número de integrantes y el viaje al exterior de la presidenta Dina Boluarte.
Todo inició con los reclamos de congresistas de izquierda que renunciaron a Perú Libre, pero que aún están en la lista para que la bancada obtenga tres comisiones y no dos como debería corresponderle. Los legisladores consideraron que la mesa directiva y la bancada del ‘lápiz’ no están respetando sus derechos.
Ante esto, la respuesta de Soto fue que esos reclamos deben hacerse a la Junta de Portavoces y no en el pleno.
Esas palabras solo empeoraron el panorama. Los parlamentarios como Silvana Robles, Jaime Quito, Víctor Cutipa, Susel Paredes, enfatizaron que con esas decisiones de Soto no logrará su promesa de mejorar la imagen del Parlamento.
Luego se debatió una cuestión previa para que la que iba ser una nueva bancada llamada Nueva Constitución-Socialista no sea excluida de las comisiones. Sin embargo, la alianza ‘fujicerronista’, Avanza País y Alianza para el Progreso se unieron nuevamente y rechazaron la conformación del grupo parlamentario. Solo 39 congresistas apoyaron la cuestión.
Los gritos y molestias se notaron, mientras que el presidente Soto dio orden para pasar al siguiente tema que era permitir a la presidenta Dina Boluarte que viaje a Brasil. En este caso Perú Libre no apoyó al bloque de derecha.