Más de 1.2 millones de pensionistas y fonavistas en el Perú esperaban que el mensaje a la nación atienda sus reclamos, los cuales se encuentran en medida de lucha desde el 2019 con la petición del aumento a la remuneración mínima vital (RMV), así como el incremento de sus pensiones que en el peor de los casos alcanzan los S/400 a los que integran la Ley n.° 19990. La presidenta Dina Boluarte solo dejó la idea de tomar en cuenta estas solicitudes, pero no explicó el fondo ni la forma.
A esto se suma el perjuicio para más de 100 mil docentes en el país a quienes se les adeuda sus pagos por concepto de la deuda social. Se advirtió que cada año reciben un abono de S/200 millones, los cuales a ese ritmo se terminaría de pagar en 15 años. Pidieron se cumpla con la promesa de incrementar el fondo a S/1000 millones para acortar las amortizaciones a 5 años.
“El magisterio indignado ante el olvido y omisión por parte de la presidenta (Dina Boluarte) en su mensaje de dar solución al problema de la deuda social. No planteó ninguna alternativa de pago ni fondo que consideramos debe ser de no menos de S/1000 mil millones anuales y por tanto nos sentimos olvidados. Tampoco hay una alternativa al aumento de sueldos a fin de llegar a 1 UIT por lo que solo nos queda organizarnos y emprender un huelga para los siguientes meses”, señaló el secretario regional del Sindicato Magisterial de Arequipa (Simag), Walter Andía Salinas.
Sin aumentos. Para el especialista financiero, Patricio Lewis Zúñiga, hay otros ítems que no fueron considerados es el aumento del salario mínimo como el diálogo con la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) para consensuar un posible incremento para el último trimestre del 2024. Señaló que sería una práctica repetitiva.
“Nuevamente, no responde a criterios técnicos. Esta metodología ya venía trabajándose. Menos del 5 % de la población económicamente activa termina siendo afectada por cambios en el sueldo mínimo”, señaló.
Señaló que el salario mínimo actual representa el 60 % del salario promedio, lo que indica la existencia de una alta proporción de empresas de baja productividad. Sostuvo que aumentar el sueldo no significa que aumentarán los ingresos de todos los trabajadores. El 32 % de trabajadores peruanos percibe un ingreso menor al salario mínimo (S/1025).
Cabe indicar que muchas protestas de los principales sindicatos de Arequipa fueron por esta problemática.