Lima. En agosto del 2021 el bloque de derecha (Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País y Alianza para el Progreso) defendía su narrativa de un fraude electoral, cuando Pedro Castillo ganó las elecciones generales y asumió la presidencia, derrotando a Keiko Fujimori.
El Congreso apañó ese discurso y decidió crear una comisión investigadora, que costó a todos los peruanos más de S/200 mil. Ahora con la última sentencia del Tribunal Constitucional (TC) se evidenció que dicho grupo fue el verdadero ‘fraude’.
El TC declaró fundada la demanda competencial que planteó el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) contra el Parlamento en octubre de 2021. Este recurso cuestionaba la creación de la comisión del supuesto fraude electoral.
En consecuencia, se anuló lo ‘investigado’ por el grupo de trabajo que presidió el parlamentario de Renovación Popular, Jorge Montoya.
Según el magistrado del TC, Gustavo Gutiérrez Ticse, lo que determinó la sentencia fue que el Congreso actuó de manera inconstitucional.
En ese sentido, explicó que el día del debate no se llegó al mínimo de votos porque el parlamentario José Arriola votó a favor, pero luego sostuvo que fue un error. Sin Arriola el número quedaba en 45, con lo cual era imposible que se conforme la comisión investigadora.
Arriola solicitó que cambien su voto a la Oficialía Mayor y a la Presidencia del Congreso, cuando María del Carmen Alva era presidenta, sin embargo nunca le respondieron.
A la decisión del TC, se suma que en junio del 2022, el Congreso rechazó el informe final sustentado por Montoya porque no presentó ninguna prueba contundente.
Otra cuestión de dicho documento fue que Montoya pedía a otros organismos investigar el ‘fraude’, es decir, que hagan el trabajo que ellos debían hacer. Además, pedían denunciar penal y constitucionalmente a autoridades electorales.
Con el dinero de todos los peruanos se gastó un total de S/216 347.67, en el grupo investigador. De ese monto, S/211 106.72 fueron para el pago de los asesores Roque Augusto Bravo Basaldua y Andrés Eduardo Salas Jaén, este último militante de Renovación Popular.