Lima. El curul del nuevo presidente del Congreso, Alejandro Soto Reyes, cada día tiembla más por su rosario de acusaciones y denuncias. En esta semana dos nuevos cuestionamientos se sumaron.
Soto Reyes es acusado de adquirir un lujoso inmueble de S/252 mil con el dinero que habría obtenido de la presunta estafa a la empresa Huaynapichu. Recordemos que Soto se libró de una sentencia de ocho años y ocho meses gracias a una ley que él promovió. Fue la empresa Huaynapichu que lo denunció porque habría vendido un terreno sobrevalorado.
A esto se suma que Soto Reyes habría mentido en la declaración jurada con la que postuló al Parlamento.
Según la denuncia de Panorama, el legislador indicó que no tenía ninguna deuda con el Estado; sin embargo, Soto Reyes tenía pendiente una reparación civil por el delito de difamación. Cabe indicar, que el parlamentario se desempeñó como abogado y periodista en Cusco.
En agosto del 2011 hubo un conflicto entre barristas y policías, donde falleció un adolescente de 16 años; y Soto Reyes -sin ninguna prueba- culpó al efectivo Nilo Chávez Luna.
Tras ser hallado culpable debía pagar una indemnización, pero canceló la deuda después de ser elegido como congresista y en su declaración mintió.
El titular del Congreso señaló que no tenía ninguna deuda pendiente en el 2020, según el Registro de Deudores de Reparaciones Civiles por Delitos Dolosos.
Mientras que algunos de sus colegas señalaron que responderá ante la Comisión de Ética y que la última denuncia es causal de vacancia.