El destituido fiscal supremo Tomás Gálvez reapareció este miércoles en la sede central del Ministerio Público, exigiendo su inmediata restitución tras el reciente fallo del Tribunal Constitucional (TC) que anuló el proceso disciplinario seguido en su contra en 2021. Dicha medida había sido ejecutada por la Junta Nacional de Justicia (JNJ) por presuntos vínculos con la organización denominada “Los Cuellos Blancos del Puerto”.
Gálvez, quien intentó sin éxito reunirse con la fiscal de la nación, Delia Espinoza, denunció públicamente su negativa a recibirlo. “La señora fiscal de la nación, incomprensiblemente, se ha negado a atenderme, lo cual muestra su renuencia a cumplir con los deberes del cargo”, sostuvo, visiblemente incómodo.
El exmagistrado aseguró que el fallo del TC es categórico y reafirma su derecho a ser reincorporado como fiscal supremo titular. En esa línea, anunció que renuncia a toda actividad política, abandonando su participación en el partido Peruanos Unidos, para dedicarse “íntegramente” a su labor en el sistema de justicia.
Además, Gálvez aprovechó su pronunciamiento para proponer una reforma integral del Ministerio Público. Según indicó, dicha transformación no debe nacer desde dentro de la institución, sino desde un impulso externo, sugiriendo que el Congreso asuma un rol activo. “Tenemos que buscar la verdadera reforma con la participación de fiscales honestos —que los hay— y también con mi participación, que ese es mi anhelo”, afirmó.