La presidenta del Perú, Dina Boluarte Zegarra, expuso este domingo 28 de julio, el mensaje a la nación que duró cinco horas (inició a las 11:24 y concluyó a las 15:25). Fue el más extenso del siglo XXI. Para congresistas y expertos, su discurso fue aburrido y repetitivo. Expuso sobre las acciones que hizo con la problemática actual sin resaltar alternativas de solución elaboradas por profesionales técnicos, así lo indicó el analista político arequipeño, Norberto Lajo Paredes.
El abogado indicó que nunca hubo una autocrítica del actual Gobierno sobre los errores que pudieron cometer, más bien todo lo contrario, se mantuvo una postura de “victimización y lavado de manos donde se culpa el golpe de Estado de su predecesor Pedro Castillo Terrenos y los problemas heredados que retrasaron la reactivación del Perú”.
Sostuvo que el texto de 79 páginas que duró 5 horas con un minuto, estuvo envuelto en una serie de errores y equivocaciones que llevó a la presidenta Boluarte Zegarra a errar en su ponencia. Indicó que la estructura y el modelo del mensaje de la nación tiene un gran parecido a lo que presentó el pasado 28 de julio de 2023.
“Continúa con su discurso de salvadora de la democracia, fue un mensaje largo, aburrido y repetitivo. No importa lo que dice, sino quién lo dice, una persona que continúa con la crítica al anterior Gobierno, el mismo del que formó parte”, señaló.
El también especialista en contrataciones públicas señaló que no solo se debe evidenciar los proyectos que se ejecutarán en los sectores Salud y Educación. Informó que ningún anuncio estuvo acompañado de un criterio técnico para romper la barrera.
“Sabemos que faltan hospitales, pero indicó o evaluó qué cantidad de personal médico tenemos. Quiere hacer colegios, pero sabe cuántas instituciones tienen internet o la cantidad de plazas docentes que falta cubrir”, indicó.
CURIOSIDADES. La ponencia de la jefa de Estado estuvo acompañada de un reducido grupo político de congresistas, poniendo en evidencia un hemiciclo vacío, los parlamentarios se retiraron del recinto en pleno discurso sin respetar los protocolos. Además, se durmieron tanto el hermano Nicanor Boluarte con el ministro Javier González-Olaechea (Relaciones Exteriores) que fue captado ‘cabeceando’ durante el discurso.
A esto se suma errores en las redacción del mensaje cuando no supo que significaban las iniciales EP y le corrigieron “establecimientos penitenciarios” e indicó “institutos de Iquitos”.