La Contraloría General de la República reveló que 314 oficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) que salieron de baja desde el 2015 a la fecha no devolvieron sus armamentos, generando incertidumbre en el futuro o destino del mismo (revólver y pistolas).
Según el informe n.° 048-2024-OCI/3792-SVC, el Departamento de Administración de Armamento, Municiones y Explosivos (Depaame) no garantizó ni notificó esta devolución enmarcada en la directiva n.° 04-09-2018/DIRGEN, la cual obliga al alto mando policial a devolver su arma hasta en 60 días despúes de ser notificada su baja o en su defecto ejecutar un trámite de compra.
Entre los insumos que se encuentran fuera del departamento de la PNP a cargo del comandante Juan Huamaní García se identificaron: pistola de puño (Sig Sauer, Star y P. Beretta), revólver y grilletes (Smith Wesson) quienes en su momento de adquisición generaron un presupuesto superior a los S/180 mil.
“La sección de control de armas del Departamento de Administración de Armamento, Municiones y Explosivo no cuenta con los recursos operativos suficientes para el desarrollo de sus funciones, solo tiene tres servidores encargados de verificar y controlar armas, así como equipos policiales, municiones y agentes químicos. Falta digitadores para las actas de internamiento”, se lee en el informe.
Desde el oficio notificado el pasado 22 de julio, el ente de control entregó 5 días hábiles para que el comandante de la Policía Nacional, Víctor Zanabria, ejecute las acciones correspondientes y levante las observaciones.
OPINA. Para el exjefe de la Región Policial de Arequipa, general (r) PNP, Enrique Blanco Ridout, si los oficiales no ejecutaron el procedimiento de apropiación o compra del arma despúes del paso al retiro, esto representa un procedimiento de apropiación ilícita en el fuero común, tras no presentar la cobertura del fuero militar.
“Se le debe notificar y aperturar un procedimiento, este caso debe ser llevado por la Procuraduría de la Policía. No sabemos dónde están las armas”, manifestó.
Señaló que la necesidad de esta herramienta es alta, ya que la última licitación en el 2015 fue de cerca de 30 mil armas para 150 mil efectivos policiales.
“Se le compra armamento al Ejército que no está en guerra, pero a la Policía nada que esta en lucha con las organizaciones criminales. Se debe hacer otra licitación”, sostuvo.