El comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Víctor Zanabria, negó este viernes que la base de datos de la Dirección de Inteligencia (Dirin) haya sido hackeada, a pesar de que, horas antes, la propia institución emitió un comunicado confirmando el ciberataque. “Entonces, ¿cómo puede alguien hackear algo que no existe?”, cuestionó Zanabria en conferencia de prensa, al precisar que los planes operativos y partes policiales no están digitalizados.
El jefe policial explicó que los archivos de operaciones “siguen siendo físicos” y que lo ocurrido sería producto de una “confusión de términos”. No obstante, reconoció que existe una preocupación interna: “Hay una serie de cuestionamientos al sistema de seguridad”, dijo. Asimismo, aclaró que la información filtrada corresponde únicamente a documentación administrativa y que la Dirección de Ciberdelitos ya inició una investigación para determinar la ruta del acceso indebido.
Zanabria detalló que se realiza una auditoría interna en conjunto con la Dirección de Tecnologías de la Información y Comunicación, con el objetivo de identificar qué usuario policial realizó las consultas en las que apareció información filtrada. “Una vez identificado el responsable, la Inspectoría abrirá un procedimiento administrativo que, por la gravedad del caso, podría terminar en pase al retiro”, advirtió.
Sin embargo, el pronunciamiento de Zanabria contrasta con lo expresado horas antes en un comunicado oficial de la Policía Nacional, donde se confirmó que la base de datos de la Dirin había sido hackeada y parte de la información ya circulaba en redes sociales. “Inmediatamente se activó el plan de contingencia y la Dirección de Ciberdelincuencia inició las investigaciones para identificar a los autores”, indicó la institución en su comunicado.
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