El pasado 20 de diciembre, un grupo de pescadores artesanales encontraron cerca de 4 mil kilos de camarones muertos en la orilla del río Camaná y culparon a Sedapar por verter aguas sin tratar al afluente. Estas serían tóxicas para los animales y no aptas para el consumo humano.
El presidente del Frente de Defensa de Pescadores Artesanales de Camarón de Río Camaná, German Cutisaca Callo, denunció que los desechos de la planta de tratamiento de aguas residuales de Sedapar, ubicada en el anexo de Socso, en el distrito de Nicolás de Piérola estarían llegando al afluente.
Cutisaca Callo aseguró que los pescadores están preocupados por la inminente muerte del crustáceo, ya que la extracción de este producto hidrobiológico es su principal fuente económica. Actualmente no se pueden percatar de la muerte del crustáceo por el aumento del caudal del río Camaná.
DESINTERÉS DE LAS AUTORIDADES. A fin de plantear una solución a esta problemática, los pescadores artesanales se reunieron con un ingeniero de la compañía de saneamiento el último viernes 3 de enero, pero ninguna autoridad distrital ni provincial asistió a esta mesa de dialogo.
El dirigente Cutisaca Callo señaló que durante el encuentro, el profesional les indicó que realizarían los análisis del agua del arroyo para saber si está contaminando y así tomar las medidas respectivas del caso.
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