En Pucchun Viejo, distrito de Camaná, los agricultores enfrentan el deterioro crítico de las compuertas de riego que regulan el agua para sus parcelas. Las estructuras muestran oxidación, ausencia de mecanismos funcionales, y daños que impiden su operación cotidiana, perjudicando directamente la producción.
Según uno de los afectados que prefirió mantener su nombre en reserva, tienen que colocar barretas con piedras y palos para levantar las compuertas y lograr que el agua pase, ya que están deterioradas, oxidadas y prácticamente inservibles.
El abandono también alcanza los puentes rurales que cruzan los canales de agua, que al estar hechos de madera precaria representan un peligro para quienes los usan a diario.
Los pobladores critican la inacción actual, comparándola con administraciones anteriores. “Antes cuando la comisión estaba a cargo, todo se cambiaba, todo se hacía; ahora no hay nada. En vez de avanzar estamos retrocediendo” indican los afectados con indignación.
Exigen que la junta de riego cumpla con su rol, pues señala que ha pasado un año desde que prometieron cambiar las compuertas inservibles, pero no han concretado nada, mientras los agricultores tienen que seguir “ingeniándoselas” para levantarlas a presión, ya que ni siquiera tienen manijas.