La Contraloría identificó presuntos pagos indebidos, falta de monitoreos ambientales y ausencia de profesionales clave en la ejecución de la obra de mejoramiento turístico del Castillo Forga en Mollendo, provincia de Islay, lo cual podría en riesgo su calidad, plazos y legalidad.
En la primera valorización de la obra se incluyeron cercos provisionales que “nunca fueron ejecutados” aunque fueron aprobados como avance de obra. Además, los monitoreos de calidad de aire y niveles de ruido, programados para el primer mes de la ejecución, no se cumplieron conforme al expediente técnico. Finalmente, durante las inspecciones del 9 y 10 de octubre se constató que ni el residente de obra ni varios especialistas estaban presentes en el lugar de trabajo.
La Contraloría advierte que estas deficiencias podrían generar pagos por trabajos no realizados y afectar la dirección técnica del proyecto. Según su informe, la primera semana de ejecución se tuvo 0.41 % de avance, cuando se tenía programado 0.95 %.
Además, recalca que la empresa contratista, Aro Constructora y Mineros EIRL, no contaba con el personal clave en obra, lo que podría comprometer la calidad técnica.
El expediente técnico para la obra fue aprobado el 7 de marzo de 2025 por el Plan Copesco Nacional, con un presupuesto de S/25 272 510.19 y un plazo de ejecución estimado en 570 días.
Frente a esto, la Contraloría remitió sus recomendaciones a la Unidad Ejecutora de Inversión en Comercio Exterior y Turismo para que adopte medidas correctivas y garantice el cumplimiento del contrato.
Si no se corrigen estas irregularidades, el proyecto podría enfrentar sanciones contractuales, deterioro patrimonial del monumento y pérdida de recursos públicos. La Contraloría exige que se actualice el cronograma, ejecute los puntos pendientes y se garantice la presencia del personal técnico especializado en obra.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
