Un trágico derrumbe en la mina 3 de Mayo, ubicada en el sector de Secocha, provincia de Camaná, dejó como saldo la muerte Piter Teodoro Blas Gaspar, Juan Kennedy Barrios Quispe y Víctor Manuel Calero Ochante. El único sobreviviente del accidente fue, Óscar Condori Gallegos, que fue trasladado inicialmente al hospital de Apoyo de Camaná y posteriormente, remitido al Hospital Honorio Delgado Espinoza de Arequipa para recibir atención especializada, debido a la gravedad de sus múltiples fracturas. Según familiares de las víctimas la empresa minera no los está apoyando.
De acuerdo con la investigación preliminar realizada por la Policía, a las 3:00 horas del 15 de agosto, toneladas de tierra y rocas cayeron encima de los mineros mientras estaban en faena. Al percatarse de los hechos, los compañeros de los afectados intentaron rescatarlos enfrentaron grandes dificultades debido a la falta de herramientas y equipos adecuados.
Los familiares de las víctimas expresaron su indignación por el silencio de la empresa minera y solicitaron apoyo económico urgente para trasladar los cuerpos a sus lugares de origen. La ausencia de una respuesta oportuna y de medidas de seguridad adecuadas pusieron en relieve las precarias condiciones laborales en las que los trabajadores se desempeñan, en medio de la negligencia empresarial.
Las autoridades locales iniciaron la investigación para determinar las causas exactas del derrumbe y establecer responsabilidades. La tragedia destaca la necesidad urgente de mejorar las condiciones de trabajo y de garantizar una respuesta efectiva en casos de emergencia en el sector minero.
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