Desde hace dos semanas, los agricultores reportaron la coloración amarillenta y anómala del río Tambo, una señal evidente de contaminación que afectó a cerca de 10 600 hectáreas de cultivos y el ganado de la provincia de Islay.
El gerente de Servicios y Medio Ambiente de la Municipalidad Provincial de Islay, Ricardo Madariaga Medina, declaró que los sembríos de arroz, maíz, papas, entre otros se impregnan de metales pesados como arsénico, plomo, mercurio y cobre porque son regados con el agua del afluente, donde las empresas mineras botan sus desechos.
Madariaga Medina manifestó que existen múltiples estudios que comprueban que los granos de arroz que se cultivan en el valle de Tambo tienen altos niveles de cobre, al igual que las tierras donde se siembran. Estos productos agrícolas contaminados no serían aptos para el consumo humano.
El biólogo aseguró que se requiere la inmediata intervención de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y de la Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) para que fiscalicen a las mineras informales que trabajan en la zona y a la empresa Aruntani, cuyo cierre a sus operaciones continúa dejando estragos en la provincia.
EVALUACIONES. Por su parte, el director de Salud Ambiental de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), Fernando Málaga Chávez, señaló que realizaron evaluaciones en el río Tambo para comprobar el estado del agua del afluente; identificando arsénico. Comentó que los distritos afectados son Cocachacra, La Curva y El Arenal; aunque, destacó que continuarán las evaluaciones para verificar si el perjuicio alcanza a la provincia en su totalidad.
Málaga Chávez también precisó que las evaluaciones determinarán si la presencia de arsénico es natural o es por medio de algún contaminante. Pues, resaltó que esta situación también se daría por la cercanía con material volcánico o por la actividad minera en dicha zona.
Cabe señalar, que la exposición prolongada a este contaminante por medio del agua potable puede originar problemas de salud como náuseas, vómitos, diarrea, diabetes e -incluso- cáncer. No obstante, Fernando Málaga aseveró que no hubo reportes de intoxicación por agua en la provincia.
Fernando Málaga comentó que se dieron distintas propuestas para reducir los niveles de arsénico en el agua del río Tambo. Las opciones son la sedimentación, la filtración y la ósmosis.