El personal de la Administración Local de Agua (ALA) Ocoña Pausa, durante su trabajo de verificación técnica de campo inopinada en los sectores periféricos al cauce del río Caravelí encontraron que se almacenaba el líquido elemento sin tener autorización.
En la zona había un pozo de agua ilegal de unos 17 metros de diámetro que contaba con una caseta de material noble en cuyo interior se encontró una bomba de agua dotada con dos mangueras de tipo HDPE de cuatro pulgadas (de succión y aducción), sistema a través del cual se derivaba el recurso hídrico a dos sectores adyacentes.
En el recorrido se dieron con la sorpresa de un estanque de metal donde se tenía el agua que era usado para regar terrenos agrícolas, pero también había otra zona donde existía un cisterna con capacidad de 10 metros cúbicos que contaba con tres salidas con sus respectivas válvulas y mangueras que eran usados para derivar el líquido elemento y venderlo a terceros.
Esto quedó acreditado mediante la confirmación in situ del abastecimiento de agua a vehículos acondicionados con contenedores de un metro cúbico de capacidad, que, según pobladores de la zona, pertenecerían a una empresa minera del sector.
Ante ello, la ALA Ocoña Pausa informó que iniciarán el procedimiento administrativo sancionador en contra del propietario del predio por la comisión de la infracción del numeral 1 del artículo 120 de la Ley de Recursos Hídricos y concordado con el literal “a” de su reglamento aprobado, que prohíbe el uso de agua sin contar con el correspondiente derecho otorgado por la Autoridad Nacional del Agua.
Este trabajo tiene la finalidad de cautelar el uso del recurso hídrico en la Unidad Hidrográfica Pescadores Caravelí.